El regreso de BatXman (Los archivos secretos II)
CONTENIDO ADULTO - PARA MAYORES DE 18 AÑOS
Lunes.
Base orbital de la Sociedad de la Rectitud.
A aprox. 400 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.
—¿Cómo es posible? —exclama una exaltada y una acalorada Powa-Girl levantando la voz y a punto de salírselas las tetas—. ¿Una incursión de un mundo paralelo al nuestro?
BatXman asiente indulgente sin dejar de mirarla las soberbias lolas. Menos mal que con la nueva funcionalidad de las lentas de su máscara puede estar horas viéndoseles sin que nadie se dé cuenta. Poder ver a través de la ropa, es un plus... un bati-plus.
De momento, ya ha descubierto que la Amazona Maravilla le gusta salir a combatir el mal con unas bolas chinas metidas -y no son pocas- en su tesorito a todas horas. ¡Menuda es!
"Vaya, vaya", piensa Bruce Cockford aka BatXman.
—Eso es —responde BatxMan poniendo orden el gallinero compuesto por la ya nombrada Powa-Girl, Xatanna, Rapaz Girl, Batichica, Canario Azabache y la reformada para la causa, Harleen Quinxel—. Vuestros reflejos malvadísimos del Mundo Espejo pueden haberos suplantado y causar un destrozo inimaginable.
—¿Y dónde está el resto de la Sociedad de la Rectitud? —incide nerviosa Batichica con los ojos desorbitados al descubrir que el Mundo no está hecho de chocolate ni de piruletas—¿Y por qué dices a todas nosotras y no a vosotros?
—No seas estúpida, Batichica. Yo no lo afirmaría si no tuviera datos fehacientes y concluyentes en mis manos —miente el caballero nocturno con voz grave apretándose el batipaquete a escondidas—. Llevas poco tiempo en las Ligas Mayores. Haz el favor de dejar de hacer tantas preguntitas tontas. Yo sé lo que me hago.
» Y respondiendo a la pregunta de donde está Superior-Man, Antorcha verde, Rapaz-Man y el tontoelhaba de Relámpago Veloz... están entretenidos luchando y partiéndose el alma contra un Dinosaurio ciborg gigante, sediento de sangre, en la Zona Fantasmal—vuelve a faltar a la verdad BatXman cuyas pisadas retumban en el habitáculo como las de un pecador en una catedral—. Dependemos de nosotros desenmascarar a los infiltrados.
» En los próximos días os iré visitando una a una, para cerciorarme que sois quienes decís que sois.
Chrstynna como Batgirl.
Miércoles.
Delante de su potente BatXordenador, BatXman, revisa sus datos. Debe ser meticuloso, la amenaza no es baladí y requiere de todas sus habilidades, y digo todas su habilidades, para desenmascarar, si te paso también desvestir, a la o las impostoras.
Empezará por Amazona Maravilla. Ver que sale con las bolas chinas a la batalla le ha puesto como una moto.
La ha invitado a la Cueva para trazar un "supuesto" plan de contingencia, pero sus intenciones, como siempre, son otras.
Algunas horas más tarde.
—Dayana, sé que no eres una impostora —afirma el cruzado oscuro— mientras poco a poco va sacando las bolas chinas con la boca a la amazona del conejo. Un reflejo malvado no tendría el coño tan mojado como el tuyo. Lo tengo todo anotado en tu dossier secreto.
Ella con ambas piernas encima de los hombros del superhéroe no deja de gemir de placer. Gusta BatXman de follar con la máscara puesta y las botas... ¿Y el resto? Al aire.
Una vez, sacadas todas, arrima la nervuda verga al peludo coño, escupe sobre su miembro y se la clava hasta la empuñadura.
Así le gusta a ella, sin remilgos. Es una semidiosa, puede con esto y más. Tratarla como una princesa la ofende y a él más, si cabe.
Ella se contornea como si le dieran espasmos.
Menos mal que la tiene agarrada con el Lazo Veritas, si no la amiga se hubiera ya descoyuntado de los repetidos pollazos que la propina.
La amazona pide más y más, no se ve harta de sufrir violentos orgasmos.
Al rato, BatXman, ya no puede más, está a punto de eyacular. Las últimas embestidas ya son sin agarrarlas las tetas, solo empujando su cuerpo contra el suyo, con los ojos y puños cerrados.
—¡Córrete dentro! —exige la semidiosa—. ¡Quiero sentir tu calor dentro de mí, como la furia de Zeus!
Bruce no suele hacer caso a demandas, pero hoy está al límite y se corre dentro como un volcán. Su esperma inunda el coño como si se hubiera corrido un elefante. Bueno, por segunda vez ya, la primera se calló como un puto. ¡El puto BatXman!
Kalinka Fox como Wonder Woman.
Jueves.
Guarida de Rapaz-Girl.
—¿Seguro que esto es cómo se administra el suero de la verdad? —balbucea Shazera Hol aka Rapaz-Girl con la boca pastosa por la reciente corrida de BatXman—. En Zhanagar, mi planeta natal, esto es una mamada de polla...
—Calla y sigue chupando, joder —la interrumpe el caballero negro tumbado en el catre—, que aún falta la segunda dosis de refuerzo. No querrás que ponga en duda tu compromiso, ¿verdad?
Rapaz-Girl baja la cabeza muy avergonzada, se termina de tragar la carga de esperma y a continuación ataca los depilados huevos del autodenominado líder de la Justicia de Rectitud.
¿Cómo se lo va a explicar a su novio, Rapaz-Man? Pues diciéndola la verdad... otro planeta, otras costumbres.
Sigue lamiendo los testículos de BatXman como quien lame unos mochis de coco. Todo ello sin desatender -al estilo Zhanagariano- en ningún momento el durísimo miembro del héroe.
Mordidas intercaladas con chupadas succionadoras en los huevos y apretones al falo al justiciero murciélago como si recargará una escopeta recortada tradicional terrestre. No lo debe estar haciendo del todo mal por los espasmos en las piernas del azote de Ciudad Barroca. Si no llevará BatXman puestas sus impertérritas botas, hubiese visto como encogía los dedos de los pies sin parar.
—Lo estás haciendo bien, muy bien —confiesa el caballero negro sin dejar de pasarla por el fosco sexo color whiskey una maza de púas romas zhanagoriana con una mano y con la otra tocarla el trasero—. Eres sin duda uno de los miembros más valiosos de la Sociedad. No tengo ninguna duda que no eres una impostora.
Acto seguido, Bruce se corre en la boca de nuevo y da por zanjado el asunto. Deja atrás a Rapaz-Girl descoyuntada de mandíbula, la cama llena de plumas como si hubiesen desplumado media docena de gallinas y a la heroína cuestionándose por qué BatXman no le ha hecho ni una sola pregunta. Y, ¿No pasó ya esta prueba para acceder a este grupo de superhéroes? No entiende nada.
"Otros planetas, otras costumbres", se dice y empieza a vestirse.
Lisa Mancino como Hawkgirl.
Unas horas más tarde.
Un callejón a oscuras de Ciudad Barroca.
—¡Maldito Arquero Esmeralda y su amiguito especial Antorcha Verde! ¡Que engañada he estado todos estos años! —grita la rubia superheroína conocida como Canario Azabache.
—Así es. Lamento habértelo tenido que decir yo, Deenah —asevera BatXman amarrando de la nuca a la heroína con un guante enguantado hacia su polla desenvainada—. Además, es muy posible que ellos sean los impostores que llevo buscando hace días. Que se pierdan tantas veces ellos solos por ahí no es nada normal.
—Son unos hijos de puta sin corazón —solloza la rubia bajando la cremallera de su chaqueta de cuero para dejar espacio libre a su generoso pecho—. Unos cabrones despiadados. Ahora entiendo porque le gustaba tanto a mi esposo Oliverio el anillo creaformas ese de Antorcha Verde.
BatXs asiente sin dejar de restregar su cerúleo glande entre las esponjosas aureolas y los pezones de Deenah. Ahora lo que necesita el caballero de la noche es una buena paja entre las tetas para aliviar la tensión acumulada de los últimos días.
No tiene ni puta idea dónde están sus compañeros de profesión, ni si es cierto lo que tan alegremente ha afirmado, pero ahora eso le importa ahora mismo una mierda pinchada en un palo.
Él ha venido a averiguar si la rubia tetona era una infiltrada y por la disposición a colaborar que demuestra puede eliminarla de la lista de sospechosos.
Deenah escupe sobre la erecta cachiporra desenfundada del hombre murciélago, lo lubrica diligentemente con la palma de su mano, le pega cuatro violentos estirajones y la termina acunando entre sus pechos.
—Te debo tanto. Yo voy a cuidar muy bien de tu verga ¿Cómo te llamas mi polla gorda? Me gusta insultar a mis amantes por sus nombres mientras se corren en mis tetas.
—Puedes llamarme BatXman, Deenah —repite el multimillonario metido a héroe sin descubrir nada que Canario Azabache ni el mundo entero ya no supiera.
¡BatXman no se fía ni de su sombra!
—¿Me darás toda tu leche, cabrón? —pregunta la futura exmujer y actual cornudo de Ovidio Reina a Batxs mirándole a los ojos sin dejar de aserrar la batxiverga. Arriba, abajo, terremoto, arriba, abajo. Pareciese que amasara levadura para una hogaza de pan—. ¿Sí? ¿Aquí? ¿Sobre mis lubricadas tetas comepollas? Una buena corrida de dulce y espesa leche como acostumbra un hijo de puta como tú.
—No seas malhablada, pedazo puta —reclama Bruce tirándola del pelo.
Afirman por ahí -el malvadísimo Dr. Hugo Estrangis es uno de ellos-, que es la adrenalina la que a uno se la pone tiesa. Puta mentira. Al señor nocturno se la pone más dura que un ladrillazo en los dientes cuando los criminales le insultan y le vejan. ¿Cómo os habéis quedado?
Trastabillado y a duras penas, Batxs llega a apoyar los codos contra el capó de su BatXmóvil -vehículo, que ahora que lo piensa, tiene forma de polla gigante con ruedas- y elevar la cadera para el pistoletazo fin de fiesta.
¡Qué forma de pajear y chupar la punta del nardo tiene la puta pájaro!
Sin más tiempo que perder, eyacula como un gladiador romano el primer día de libertad sobre los sostenidos pechos de la rubia. Del potente disparo que le pega a la rubia en el escote y la parte baja del cuello, la superheroína queda momentáneamente sin respiración.
Antes de que se haya apagado el eco de su grito ensordecedor "¡Soy el puto BatXman!" que retumba en el callejón como el cañonazo de un bazuca, se mete en el Batximobil, arranca el reactor nuclear que tiene como motor y deja a Canario Azabache envuelta en humo, tosiendo y sacudiéndose las llamas de la chupa de cuero como si tuviera un ataque de sarna.

Margaret Jean como Black Canary.
Por la noche, al día siguiente.
Parque de atracciones abandonado en la isla Arkham.
—Entre todas mis sospechosas, eres la que más papeletas tenías —exclama BatXman—. ¡El mal nunca se redime! ¡Siempre regresa! ¡En esta realidad o en cualquier otra!
—Batxy, ¿cómo podría convencerte de qué he cambiado y no soy una impostora? —pregunta lascivamente Harleen Quinxel.
En medio de una destartalada pista de auto choques, se halla la bufona atada de pies y manos por un bataxang, lanzado hace escasos minutos por el caballero oscuro, a cuatro patas. Su espléndido culo revestido con el traje de rojo látex es una invitación en toda regla.
—Sólo veo un modo —confirma el oscuro cruzado con capa descendiendo desde el techo y posicionándose en su retaguardia—. Si pasas esta prueba, demostrarás tu inocencia.
Batxy, con ambas manos, destroza la parte trasera del pantalón de Harleen, dejando su trasero en forma de melocotón al aire y en pompa. Pareciera que hubiera reventado una piñata.
El blanco culo con un tatuaje de un corazón invita a ser dominado, penetrado por el superhéroe, que se saca la ya tiesa polla indicando sus muy nobles intenciones.
Harleen que no es tonta, aunque lo parezca, le pregunta inocentemente:
—Te pondrás al menos el batxcondón, ¿no? ¡No vayas a dejarme preñada!, asume sabiendo que él se correrá dentro.
BatXman la responde apoyando las manos en sus caderas y aproximando su batixpolla al depilado coño.
—¡Yo follo siempre a pelo, so payasa! —sentencia BatXman—. ¡Gato con guantes no caza ratones! ¡Pero no temas, asquerosa delincuente, que por aquí no te quedas!
De una certera estocada, su hinchada polla entra hasta el fondo del culo, deteniéndose sólo cuando sus cojones hacen tope.
—¡Sólo... te... mereces... ESTO! ¡Qué te folle yo a cuatro patas! ¡Villana! ¡Puta! ¡Te voy a reventar el culo! ¡Lo llevas pidiendo a gritos desde que te conocí! ¡Por... por... el... joder, que estrecho está esto... puto culo! ¡Por tu vida delictiva! ¡Esto quedará en los anales de la historia de Ciudad Barroca!—jadea BatXman dándole como a un triciclo en una cuesta arriba.
Harleen intenta zafarse, pero es inútil, está bien sujeta por el bataxang y ensartada por la hinchada y nervuda polla. Un miembro que la inunda por completo, que siente palpitar dentro de su interior, que la hace chillar de placer. ¡Puto Batxman!
Las repetidas embestidas anales los han desplazado desde el centro de la pista hasta dar con su cabeza contra un volcado coche.
Harleen ha conseguido soltarse del artilugio apresador, pero sólo para agarrarse al automóvil. BatXman está como poseído, enloquecido de placer. Penetra y penetras como si le fuera la vida en ello, echando su musculada espalda para atrás, mordiéndose los labios, agarrando con fiereza sus caderas. Sus guantes de cuero crujen en tanto la sujeta el cuerpo.
La están echando un señor polvo. Sin prisioneros, sin remilgos. Así le gusta a ella, ser follada viva por un macho alfa.
BatXman, tras varios minutos más bombeando con los ojos en blanco, ya no puede aguantar más. Con un exagerado grito, se corre dentro del maravilloso trasero con cinco largas ráfagas de leche como si disparara una pistola de agua Nerf. Harleen sufre un violento orgasmo al sentir todo el calor de la eyaculación en su interior. La cantidad es brutal.
¡Es lo que tiene la justicia! ¡Hacer el bien es muy placentero!
—Límpiame la polla con la lengua, Harleen —exclama él—. Después de asearme con ella, puesto que aún no has pasado la prueba, tengo dudas, debo correrme entre tus hermosas tetas, sólo así podré descartarte del todo.
Harleen obedece, se abre la parte superior haciendo que sus magníficas lolas vean la luz. Se posiciona amorosamente el flácido, pero cada vez menos, troncho en medio de sus ubres como un pajarillo caído de un árbol. Están sus tetas coronadas con dos piercings de acero.
La batixpolla vuelve a ser hermosa, no ha tardado nada en coger lustre, y aparece y desaparece entre su valle como una marmota saliendo de una cueva en busca del ansiado verano.
Los espasmos del caballero oscuro la indican que está a punto de caramelo, otra vez y así es.
—Yo te aviso, zorrilla, no temas —miente el justiciero sosteniéndose a duras penas.
Una potente eyaculación la pringa la cara, el pelo, los ojos, todo. Antes de quedar cegada, Harleen puede observar como BatXman, no sabe por qué, se lleva la mano a la sien y hace un saludo militar al tendido.
—Enhorabuena, estás descartada como sospechosa —indica el vengador golpeando con la punta de la goteante polla sus grandes pezones rosados y luego introduciendo su verga en su boca, como si la nombrara caballero.
Ahora debo marcharme, seguir investigando, no hay descanso para mí. Siempre sacrificado.
Utilizando el batxarpón, el cruzado sale disparado de la escena hasta la oscura noche.
Lleva prisa, ha quedado con Lewis Lane. La intrépida periodista, ya mujer de su amigo Superior-Man, quiere una entrevista. O lo que es lo mismo, que le vuelvan a comer el coño y se la follen como la perra viciosa que es. Se le está poniendo dura sólo en pensar cómo ultrajar y traicionar aún más al gilipollas de su amigo.
Bianca Beauchamp como Harley Quinn.
Sábado.
Torre Lekscorp.
—¡Maldita sea BatXman y toda su maldita estirpe de roedores voladores! ¡Le odio más que al Boy Scout del pijama de colores! —vocifera desanimado el magnate Leks Luthor encajando que otro de sus maravillosos planes ha terminado siendo un despropósito.
Tranquilamente sentada en un butacón mirándose las largas uñas está -aburridísima- la Princesa del Crimen, la archienemiga del caballero oscuro, la Guasona.
Ya lo sabía ella desde el minuto uno que soltar la bola por los bajos fondos que se había abierto una brecha a un mundo paralelo espejo y que contrapartidas malvadas habían suplantado a los héroes no iba a resultar.
Como tampoco iba a funcionar esta estratagema para dinamitar a la Sociedad de la Rectitud y que se crease un clima de desconfianza entre los miembros. Están todos tan panchos como si no hubiese pasado nada. Está segura de que su odioso BatXman se lo ha callado y aquí no ha pasado nada. ¡Puta mieeeeeerdaaaaaaaa!
—Deberíamos echar un polvo —resopla Leks sacando a pasear su lastimosa y birriosa verga.
—¡Vete a tomar por culo, Luthor! —le contesta iracunda la Guasona golpeándole con saña primero la despoblada cabeza y después el rabo con su bastón de circo.
» ¡A mí no me la meten mindundis fracasados! —vuelve a golpear la mustia polla del multimillonario criminal con cada silaba del rebuscado sustantivo—. No eres ni la mitad de hombre que es BatXman.
Y así con el nardo en la mano y un portazo en las narices, la Guasona deja al calvo con las ganas, con mucho que pensar y meneándosela después -ironías del destino- delante de un espejo.
¡BatXman volverá!
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Nadyasonika como Joker.
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