Los archivos secretos de BatXman

CONTENIDO ADULTO - PARA MAYORES DE 18 AÑOS

Strykar como Joker

La Guasona burlona no estaba preparada para lo que estaba presenciado, atónita en alta resolución, en las pantallas del batxordenador de la cueva secreta.

No solo estaba sin palabras (y eso que era una de esas parlanchinas que hablaban hasta por los codos) sino además estaba muy ofendida. Más que ofendida… ¡in-dig-na-dí-si-ma!

Hace apenas unos días, había conseguido la localización secreta de la guarida de BatXman, el héroe más querido y protector a ultranza de Ciudad Barroca, a manos de, nada menos que, Superior-Man.

Sólo hizo falta simular que iba a cometer una fechoría en Metrópoliks, para que el boy-scout apareciera volando en ese tejado del banco. Le empujó contra una pared y le bajó los calzoncillos en un periquete. Su súper polla salió como un resorte. Ella, no lo dudó un instante, se puso de cuclillas y se introdujo el troncho en la boca, dejándole todo el prepucio manchado de rojo putón carmín. Era, desde luego, una polla de acero. 

La Guasona estuvo lamiéndole los huevos y el falo unos buenos diez minutos hasta que ya le hizo la esperada pregunta. "¿Dónde está la puta cueva de BatXman?", preguntó mirándole a los ojos mientras le chupaba un huevo. El pobre kryptoniano no podía más, estaba pillado, ¿adivináis por dónde?, por los huevos.

Ella hizo además de detenerse, de parar en hacerle la mamada más deliciosa del mundo, y él la rogó que continuara, tenía el rabo a punto de estallar con unas exageradas palpitaciones.

Por supuesto, Polla de acero se lo dijo. Y ella siguió introduciéndose el rabo rítmicamente. Descendiendo y subiendo con su lengua por ese pollón nervudo.

La Guasona cuando sintió las palpitaciones finales, señal de la inminente descarga, se introdujo todo el mástil en la boca, le agarró los depilados cachetes del culo y esperó a que el ardiente esperma saliente recorriera toda su boca y garganta.

Superior-Man, mientras eyaculaba, sólo acertaba a pedirle perdón a una tal Lewis Lane en tanto la agarraba firmemente de la cabeza y lanzaba rayos lumínicos por los ojos, derribando de paso un satélite espía de LeksCorp.

La leche de Superior-Man era sabrosísima, como de otro mundo, no como la de Bain, llena de débiles esteroides. 

Pocos días después, ya estaba en la ubicación de la secreta cueva.

Atravesó la cascada, descendiendo con una cuerda y se plantó en medio del escondrijo del maldito murciélago. Estaba todo hecho una mierda, tapado con sábanas y con un montón de trastos inútiles. Una moneda gigante, un dinosaurio enorme, un huevo de trajes metido en cápsulas... y en medio de todo este desastre, la joya de la corona.

El Batxordenador.

Se plantó delante del ordenador con una graciosa pirueta mientras con el bastón tiraba una urna que contenía alguna idiotez.

Para que no le molestara el batxgilipollas había hecho correr el rumor que estaría, junto a su banda, desvalijando el museo de Ciudad Barroca. Así se BatXman no estaría ni cerca de aquí.

Se coló en el súper ordenador del héroe sin apenas resistencia que cuatro contraseñas mal puestas. También hay que decir que pegar un Post-it con la mayoría de las contraseñas en la pantalla no era la más lúcida de las ideas. 

¿Pero quién en su sano juicio se podía imaginar que alguien pudiese violar las múltiples alarmas de la cueva y acceder al ordenador? ¡Nadie cuerdo! Y ese fue un error que el musculado encapuchado iba a pagar caro no... lo siguiente: ¡Carísimo!

Y si algo estaba la Guasona Burlona era loca de remate. Sí, sí de ésas que ríen a todas horas a solas echando el cuerpo hacia atrás y con las manos abrazando el estómago.

La Guasona sacó a pasear su azulada lengua mientras se hacía crujir los dedos enguantados de la mano como si fuera a tocar el piano. Con un soplo desplazó un rebelde pelo del ojo maquillado a un lado y se dispuso a buscar y a encontrar los archivos secretos de BatXman.

Se habían oído rumores en el inframundo de que BatXman tenía dosieres de cómo vencer a sus enemigos y lo que era más sorprendente de cómo vencer a sus amigos. 

¡Oh, sí! BatXman seguro que, en su obsesión por el control, había recopilado todos los puntos débiles de sus compinches en unos archivos secretos. Sólo era cuestión de buscar con ahínco y, una vez encontrados los malditos archivos de Superior-Man, Relámpago veloz o de la Amazona Maravilla, utilizarlos.

Estando en posesión de ellos, dispondría de la clave para derrotarlos de una vez por todas y la Guasona quedar toda divina ante la recién constituida Sociedad de la Injusticia Mortal.

Tras aporrear torpemente el teclado durante algunos minutos y estando ya a punto de pegarle hastiada un tiro a la pantalla y estrellar el teclado contra la pared, una carpeta encriptada le llamó la atención. 

—"Confidencial BatXman" —susurró con la voz cascada retirándose un mechón de pelo esmeralda tras la oreja perforada con un piercing en forma de barra de dinamita—. Muy interesante, veamos qué esconde el puto BatXman. Espero que no sean foto-pollas.

Estar tan cerca de éxito la estaba poniendo súper cachonda. Ya se había bajado el pantalón malva lo suficiente para restregar el cañón de su arma por su húmeda vulva dos veces y haciendo acopio de mucha fuerza de voluntad había sabido poner freno y no correrse ahí mismo. 

Y es que la Guasona si no estaba haciendo locuras y maldades, no era mala persona después del todo. 

Tenía cualidades de las "buenas"; Era multiorgásmica, sabía hacer divisiones hasta con dos decimales, se sabía la mitad de las capitales del mundo, era apañada arreglando motosierras y elaborando bombas caseras con los ingredientes de una droguería.

Eso tenía que valerte para rebajar la pena en un juicio ¿No le parece, señor Juez?

La carpeta contenía infinidad de archivos, todos con nombres de mujer. Ordenados numéricamente y con nombres tan dispares como Lewis Lane, Xatanna, Rapaz-Girl, la Amazona Maravilla o Powa-Girl, pero la curiosidad quiso que abriese primero el titulado "BxM #16 "Hiedra Tóxica".

Se trataba de una grabación tipo bodycam, sin duda tomado de unos de los anteojos o quizá del pecho de BatXman.

Kalinka Fox como Poison Ivy

BxM #16 "Hiedra Tóxica"

La grabación está fechada el invierno pasado y muestra la llegada de Bats al Jardín Botánico de Ciudad Barroca. La imagen y el sonido eran extremadamente nítidos y claros. 

Las botarras de Bats crujen sobre la nieve afirmando el hecho indudable de una grabación de alta calidad.

—¿De dónde sacará el dinero Bats para unos artilugios tan avanzados? Seguro que se folla a alguna vieja pelleja que le subvenciona —farfulla la Guasona metiéndose un chicle de menta en la boca —Sino ¿de qué?

BatXman se dirige decidido a la cúpula de plantas exóticas dónde le espera Hiedra Tóxica sentada en un trono de enredaderas salvajes del Amazonas. Su piel de color aceitunado apenas puede ocultar la rojez de la excitación por ver a BatXman. Su largo cabello ondulado color fuego cae en cascada sobre sus hombros.

Está desnuda y sus partes más íntimas las cubre chapuceramente hojarascas de vivos colores. Al principio de su vida criminal solía cubrir su cuerpo con un bañador ajustado verde, pero el roce del textil le causaba tales picazones que desistió. Luego optó por el bodypainting para vestirse, pero éste se deshacía con las altas temperaturas del Jardín Botánico a las pocas horas. Mejor ir medio en pelotas.

"Será puta, qué mala fama nos da la casquivana de Chupamela Isley al gremio" — piensa volteando los ojos la comediante del crimen.

—¡BatXman! ¡Que sorpresa más inesperada! —grita Hiedra Tóxica desde su altar verde esmeralda—. ¡Sabía que tarde o temprano terminarías encontrándome!

—Hiedra, llevas escondiéndote en el mismo sitio desde que te conozco. ¡Te recomiendo que te rindas y terminemos con esta farsa!

—¡Rendirme! ¡Nunca! —grita encolerizada, hecho que hace que se le descubra una voluminosa teta de pezón color de la esperanza —. ¡No estando tan cerca de mi victoria final! ¡Voy a entregar al patriarcado de Ciudad Barroca el regalo navideño que siempre desearon!

» Una toxina que les hará ir con la polla tiesa durante semanas. Incapaces de pensar con claridad, se darán de baja por enfermedad de forma indefinida y las mujeres asumiremos sus puestos de trabajo ad aeternum. ¿Has visto que sé hablar latín? Nadie, y tú menos, podrás impedírmelo. Y para propagar la toxina haré uso de…

—¿Del sistema de canalización? ¿De un Zeppelin? ¿Cartas navideñas envenenadas? —completa la frase BatXman aburrido sin evitar mirarle las exageradas y golosas tetas verdes a Isley.

—Eh, esto… ¡sí! Eres muy listo, Bats, pero has caído en mi trampa igualmente.

De repente surgen del suelo multitud de enredaderas que atrapan a nuestro héroe de muñecas, tobillo y cuello y lo alzan varios metros sobre el suelo. Satisfecha, Hiedra se acerca sinuosa a Bats y le golpea con el dedo índice repetidas veces el musculado pecho. Tiene unas uñas divinas de la muerte.

—Seguro que te mueres por saber los efectos de mi toxina, ¡pues lo vas a comprobar de primera mano! —sentencia resoluta Isley besando ardorosamente al encapuchado agarrándole del mentón con una mano y dándole un fuerte apretón a Batxpaquete con la otra.

» Pero… ¿Cómo es posible? ¡Si esta polla ya está dura como el granito! ¡Es imposible que la toxina ya ha hecho efecto tan rápidamente! —tartamudea lívida la eco-terrorista.

Desesperada por confirmar sus mayores temores, Hiedra retira temblorosa el calzón a Bats dónde le sorprende una nervuda polla gorda como un bote de cerveza. Antes de que pueda salir de su asombro, Bats se ha liberado de las enredaderas y ha tumbado a Chupamela de espaldas frente suya.

—¿Qué haces, hijoputa? —grita asustada ante lo que le espera.

Sin mediar palabra, BatXman le mete una estocada de amor carnal hasta los atestados huevos que le hace perder el habla a la sorprendida eco-terrorista y le pone los ojos en blanco.

—¡Ahhhh! No tan profundo, ¡tengo novia! ¡Qué gusto, joder!

—Lo que tienes, es un coño que hay que partir a pollazos justicieros —sentencia nuestro héroe penetrando a la eco-terrorista con la fuerza de un pistón de camión sin dejar de estrujarle las puntiagudas y esponjosas tetas.

Hiedra incapaz de resistir los envites del justiciero se rinde ante la evidencia y abre aún más de piernas y las coloca sobre los hombros de Bats para permitir así que las salvajes estocadas sean aún más profundas a riesgo de partirla en dos.

Telepáticamente, al mismo tiempo, les indica a las enredaderas que rodeen su cintura para ayudarla a levantar las caderas y acompasar el ritmo a Bats con sus violentas penetraciones y que de paso unos zarcillos azoten el trasero del héroe para acompañar.

BatXman le está demoliendo, pollazo tras pollazo, el sufrido conejo. Desmadejada, Hiedra, se corre como una novia recién casada con el insultante gordo miembro metida hasta los huevos y, al hacerlo, su violento orgasmo impregna las fosas nasales del encapuchado vigilante con el inconfundible olor a hierba recién cortada.

El justiciero satisfecho retira su cerúleo colosal miembro y tras restregar su glande sobre el pizpireto vello púbico verde y los hipersensibilizados labios íntimos de Chupamela, eyacula como un titán sobre ella. Hiedra espera paciente su recompensa con la lengua extendida y los ojos abiertos de par en par para no perder detalle. 

La explosiva corrida pone perdida de leche a la criminal y la ciega de ambos ojos. Recibe la delincuente la lechada sin rechistar como un perro agradece el agua fresca tras un largo paseo.

—Toma la explosiva simiente de la justicia, eco-terrorista de los cojones —exclama con voz ronca el superhéroe. ¡Soy el puto BatXman! —y vuelve a meter su palpitante troncho en la cálida hendidura de la doctora Isley para terminar de correrse dentro del paraíso verde. Los estertores del miembro golpean sin piedad las paredes vaginales de la doctora provocándole un nuevo e intenso orgasmo.

Hiedra cae agotada e inmersa en un profundo sopor, rezumando simiente masculina a borbotones de su desfondado sexo.

Fin del archivo.

"Vaya, vaya con el murcielaguito cachondo", piensa la Guasona. Sigue revisando el directorio y decide abrir otro archivo: "BxM #23 Gatúbelatrix".

En esta grabación, Bats se dirige planeando con su batixcapa al puente principal de Ciudad Barroca. Todos los registros son de cámaras de seguridad de distintos puntos de la ciudad.

Ha recibido una llamada de auxilio de Mirlo Blanco, su joven y fiel ayudante.

Tras lanzar una serie de drones, ha localizado la señal térmica de su compañero contra el crimen en lo más alto de una de las torres del puente. Se posa suavemente sobre ella y se encamina a auxiliar a su compañero.

Mirlo Blanco no anda lejos, se encuentra desmayado en el suelo a merced de Gatúbelatrix.

La pérfida villana, agachada y completamente ataviada de negro látex, acaba de realizarle una espectacular felación al joven. Ahora juega, dándole golpes con la mano al deshinchado miembro de Mirlo, como si fuera un gato jugando con una atemorizada lagartija.

Bien es sabido que Gatúbelatrix es una experta ladrona y felatriz. Se habrá aprovechado de la inocencia de Mirlo para que baje la guardia y poder dominarle por completo.

Al igual que muchas malhechoras son muy promiscuas, o sea putas, a la villana de látex negro no se le conoce que se la haya percutido nadie en el gremio. Acaso alguna mamada aquí y allá a algún superhéroe de fácil dominación.

Bats se abalanza sobre ella rodeándola por detrás con su fornidos brazos. Es la célebre maniobra "Caballero Oscuro", complementa esta acción, agarrando con sus manos los enormes melones embuchados de la ladrona.

La mujer se revuelve golpeando con la parte trasera de su cabeza el mentón del hombre murciélago. Con la acción sus generosos pechos salen desparramados, en toda su gloria, de su estrecho escote.

Son unas tetas espléndidas, blancas, de grandes aureolas rosadas.

Con sus garras enguantadas intenta estrangular al héroe de la noche mientras con las piernas rodea su cintura. Forcejean unos minutos, hasta que la villana abre exageradamente los ojos y parece perder ímpetu.

No es para menos, el murciélago en uno de los estos vaivenes le ha rajado la parte de la entrepierna del ajustado pantalón y le ha penetrado con la batixpolla.

Ella no puede dar crédito, nadie en toda su vida criminal se la había metido así, sin que ella se diera cuenta. ¡BatXman es muy hábil!

Él sostiene con ambas manos su trasero y castiga sin piedad el depilado coño de la hermosa ladrona. Las firmes tetas de Gatúbelatrix golpean rebeldes la cara del héroe mientras el resto de su cuerpo asciende y desciende sobre el durísimo troncho de BatXman.

A ella siempre le ha gustado el sexo duro, que la posean sin miramientos ni preliminares. ¿Cómo lo ha sabido este bribón? ¿Por qué crees que siempre va ataviada de negro látex? ¿Para qué que la traigan flores y bombones? ¿Le hagan el amor con ternura? ¡No! ¡Es para follar como un animal! Y el Señor de la Noche lo ha deducido perfectamente.

Pero no se entregará tan fácilmente, le muerde la mejilla y la boca, le golpea el pecho, le insulta... pero sólo consigue estar cada vez más cachonda y que el rabo de BatXman esté cada vez más duro.

No puede evitar su orgasmo que le llega en oleadas ensartada por la polla de Bats.

El hijo puta sigue sin cejar en su cometido, añadiendo una marcha más a su frenético ritmo mientras le chupa sediento los pezones. Se rinde. Que haga lo que le salga de los cojones con ella. Bats escupe en su mano y le humedece el orificio anal.

Con un rápido movimiento, como un tahúr, cambia de entrada. Gatúbelatrix maúlla satisfecha. Ya era hora, ¡coño!

Tras otros diez minutos cabalgando hacia el horizonte del quinto orgasmo, Bats gruñe y descarga apretando los dientes.

Es una corrida ardiente, furiosa, que se abre camino sin tomar prisioneros.

Ella consigue zafarse, (¿Ahora sí, verdad cacho puta?, piensa la Guasona) para tomarse su vasito de leche caliente. Bats tiene siempre algo en la recámara y la da su postre.

Los anteojos tintados de rojo quedan salpicados junto a su cara.

Bats, mientras se corre, chilla: "¡Soy el puto BatXman, ostia puta!"

El bien ha vuelto a vencer al mal.

Con la polla aun goteando, esposa a la desmadejada villana a una tubería, no sin antes comerla bien las tetas y permitir que le asee el rabo con su boca.

Fin del archivo.

vick_torie como Harley Quinn y rgtcandy como Poison Ivy

"Qué barbaridad", susurra la Guasona sin tener intención alguna de detenerse. Se está poniendo malísima. Abre curiosa el archivo: "BxM #54 Harley & Hiedra".

La grabación da comienzo con BatXman llegando al asilo Arksham para criminales dementes. Tras recorrer un largo pasillo en semi penumbra acompañado de los alaridos enloquecidos de otros huéspedes, llega a una habitación iluminada dónde le aguarda una doctora en bata de blanco impoluto y a escasos metros sentada, cruzada de piernas con el mono típico anaranjado de convicto anaranjado, Chupamela Lilian Isley alias Hiedra Tóxica. Una escuálida mesa de metal es el único mobiliario presente.

—Gracias por venir, señor BatXman. Soy la doctora Harleen Quinxel —se presenta con voz enérgica y malhumorada la mujer de 1,70 m. —Le he pedido venir puesto que, como autoproclamado defensor de Ciudad Barroca, se merecía una oportunidad antes de exponerle a la luz pública.

BatXman calla, pero el crujir de sus guantes de cuero formando un puño delata su rabia interior.

—¡Le vamos a denunciar por abuso de poder y haberse aprovechado de una pobre paciente en vías de recuperación de este centro! Mi paciente, la doctora Isley apenas puede dormir por las noches al recordar cómo usted en nombre del patriarcado, y de no sé qué otras libertades abusó de su autoridad. Las pasadas Navidades, valiéndose de drogas o hipnosis sedujo a mi paciente dejándola con un estrés postraumático de caballo.

» No se va a salir con la suya. ¡Su reinado de terror termina aquí y hoy! —sentencia la doctora dejando caer sobre la mesa una amplia carpeta con fotos y expedientes varios con un sonoro plof para darle más énfasis a su declaración.

—Pero, si colaboras, querido, dejas la puerta o una ventana casualmente desatendida y permites que me escape de este antro, haremos la vista gorda y no te denunciaremos —continúa melosa Hiedra Tóxica lanzado un beso en dirección al justiciero.

—Doctora Quinxel, ¿por quién me ha tomado? ¿Por el boy-scout apollardado de Metrópoliks, el que lleva los calzones por encima del pantalón? Sé exactamente de qué va todo esto.

—¿Ah sí? —responde nerviosa Quinxel cuyo ojo derecho ha empezado a sufrir un tic nervioso mientras Hiedra muestra evidentes gestos de intranquilidad y desasosiego.

—En primer lugar, apague las putas cámaras de seguridad —ordena BatXman —, no me gusta que me graben.

"No qué va", responde la Guasona a la pantalla.

—Y en segundo lugar, usted que se cree tan lista, no lo es en absoluto. Me esperaba algo más refinado e inteligente de la criminal Harley Queen. ¡Si hasta le asoma el traje de Arlequín por encima del cuello de la bata! Por no mencionar el mazo gigante escondido tras la puerta. 

» ¡A BatXman no se le escapa nada! ¿Cree que he llegado a ser la pesadilla de la inmundicia criminal siendo un estúpido? Hiedra se le fue la lengua las pasadas navidades y no precisamente chupándome la polla y confesó que tenía novia. Estando encerrada la mayor parte del tiempo en el asilo, no fue difícil adivinar que lo sería usted, doctora Quinxel. Y ahora me pregunto, ¿Quién está en un aprieto, puta estúpida?

—Seamos civilizados, BatXman. Aquí no ha pasado nada aún. Seguro que podemos llegar a un acuerdo que nos beneficie a todos —interrumpe Hiedra dándose la espalda y dejando caer su mono como una stripper profesional lentamente. Primero un hombro, luego el otro, cadera, la pantorrilla izquierda y finalmente el suelo. Queda Isley tan solo vestida con un diminuto tanga amarillo putón. —Mi novia y yo podemos ser muy, muy cariñosas si se nos trata con respeto y educación. Le propongo que....

Antes de que pueda terminar la frase, Hiedra constata espantada al darse la vuelta que su querida novia ya le está chupando pollón y testículos a BatXman y que éste agarra a su amor de ambas coletas como quién lleva una moto por el campo. ¡Aquí nadie espera a nadie!

BatXman le ordena que se acerque, que se deje el papel de ofendidita y que entre ambas atiendan como es debido su troncho castiga-criminales.

Falta de opciones y con la ilusoria esperanza de qué quizás Bats se deje engatusar y las deje irse, empieza a chupar como una loca el erecto miembro del encapuchado mientras Harley da buena cuenta de los duros huevos.

Tras unos buenos diez minutos, Bats las aparta de su nervuda polla y coloca a Hiedra de espaldas en la mesa frente suya. Luego ordena a Harley que monte a su novia y que se masturben rozándose los conejos mientras él mira complacido. A las dos las arranca las bragas de un fuerte tirón, dejando sus sexos al descubierto. El sexo con el vello de color púbico color aceituna de Isley y la pequeña mata rubia de Queen. Harley y Chupamela se miran confundidas. No saben cómo, pero al final están accediendo a todos los deseos del justiciero. ¿Será por su voz tan varonil?

Amplios ríos de excitación vaginal inundan la mesa y ponen los expedientes perdidos de líquido femenino. Sin miramientos de que BatXman las esté observando, ambas se corren al unísono, entre jadeos entrecortados, poco después. El olor de hierba recién cortada inunda la habitación.

Con las vulvas a punto de caramelo y pidiendo guerra, Bats las penetra alternativamente. Empieza demoliendo la vagina de Hiedra y tras diez-doce estocadas, pasa a destruir el conejo de Queen. Con la mano derecha no deja de jugar con la incandescente pepitilla de aquella que no está siendo penetrada por la Batxipolla. A pesar de llevar las manos enguantadas, el vigilante de Ciudad Barroca siente el inmenso calor del sexo de ambas. Un calor húmedo como de sauna finlandesa. Acelera la penetración y al mismo tiempo la velocidad de su muñeca consiguiendo que ambas gritan de placer y totalmente cegadas de placer.

Perfectamente acompasadas, parecen el coro de niños huérfanos de San Dumas de Ciudad Barroca. La que resiste los ataques del pollón mordiéndose los labios y bizca, canta con una voz más estridente, mientras la otra canturrea de placer en voz más baja como una africana pariendo. Al final a ambas, las dirige con maestría la batuta de Bats y les otorga el mejor orgasmo vaginal y clitoriano de sus criminales vidas.

Poco después, nuestro encapuchado agarra de las sudorosas caderas a Harley y se descarga dentro de su interior. Durante unos segundos Bats medita retirar el troncho y correrse en los rostros de las criminales, pero desecha la idea. Es mejor eyacular dentro de la doctora Queen, -esta vez- e inundarla de grumosa leche justiciera. Que sepa con quién se las gasta.

Hiedra ofendida por no recibir su parte del pastel, acerca ambos codos sobre su pecho y haciendo palanca empuja a un lado a su querida Harley que cae de la mesa y se pega un buen ostión. Sin miramientos agarra del pollón a Bats y le relame el falo en busca de alguna perla desperdigada de dulce esperma que pudiera calmar su espantosa sed.

Su sorpresa no puede ser mayor, cuando una generosa salva de semen pinta sus labios aceitunados de blanco. Qué estúpida fue, a BatXman siempre le queda tinta en la pluma.

Se termina la grabación con Bats citando que la pluma siempre será más fuerte que la espada.

Fin del archivo.

"Este BatXman es un picha brava, se ha follado a la mitad de las compañeras del gremio", piensa la Guasona con malhumor. "Y de lo que vengo a buscar, mierda". La Payasa del crimen sigue navegando por el directorio y se detiene curiosa sobre un expediente con un nombre, a priori, "normal", no de una súper villana:

"BxM #04 Lewis Lane".

Las imágenes que visualiza a continuación son todas de cámaras de vigilancia interiores de una mansión, debe ser la mansión Cockford.

Una bella reportera, pelo largo, vestida con camisa blanca y falda de tubo está entrevistando a Bruce Cockford. Éste está repanchingado en un sofá orejero ataviado sólo con una fina bata de seda.

—Le he investigado Sr. Cockford —dice la intrépida reportera Lewis Lane—. Después de presenciar el asesinato de sus padres, el Dr. Thomas y Martha Cockford en un violento y fallido asalto cuando apenas tenía ocho años, usted juró venganza contra los criminales de Ciudad Barroca y proteger la ciudad de mal, costase lo que costase.

» Gracias a las ilimitadas riquezas de sus empresas, pudo permitirse viajar por todo el globo, esculpir su cuerpo y aprender las técnicas de combate cuerpo a cuerpo más efectivas —continúa Lewis pasando hojas de su bloc de notas. También dicen las malas lenguas que, a pesar de ser un amante excepcional, es muy desprendido y que ha hecho más de una barriga en cada país que ha visitado, pero gracias a sus riquezas e ir siempre de incógnito, no hay manera de echarle el guante. Lo de ponerse condones parece que no va con usted.

—No me aburra con detalles, Srta. Lane. ¿Quiere obtener la mejor entrevista de su vida? ¿La entrevista al millonario playboy más misterioso del mundo? ¡Pues puede hacerlo, bajándose las bragas! —afirma el playboy dejando al descubierto su semi erecto pene.

Lewis no puede dar crédito a lo que oye, que vulgaridad, ¿cómo se atreve? ¿Quién se cree que es?, piensa ofendida mientras se baja las bragas. Con ellas, se hace un coletero y se sujeta el largo pelo.

—Déjese los tacones y las gafas puestas, Srta. Lane.

Bruce se desprende de la bata y tumba a la integra reportera sobre la mesa de billar. Y empieza a comerla el coño.

Es, desde luego, un excelente comedor de coños y Lewis no puedo hacer nada más que apretar todos sus labios, los superiores e inferiores.

A los pocos minutos sufre un violento orgasmo que hace que casi estrangule al playboy con sus torneadas piernas. Es un orgasmo delicioso.

Pero, Bruce no ceja y sigue lamiendo hasta que Lewis le suplica que la penetre. La agarra de las ingles y aproxima su sexo al suyo. 

—¿No se atreverá a follarme sin condón, verdad, Sr. Cockford? —pregunta inocentemente Lewis.

—¿No ha hecho los deberes, Srta. Lane? —responde el playboy maliciosamente.

La estocada es certera y la arranca un grito de placer. Con una mano, la deja descubierta las peras que amasa como la harina de una panadería. El collar de perlas de Lewis se bambolea con cada estocada.

Lewis no había disfrutado tanto desde que se la follaran en el instituto de Smolville, tras las gradas, aquellos tres quarterbacks.

—¡Por Dios, Sr. Cockford! ¡Mi novio puede escuchar mis orgasmos! ¡Debo... debo...!

—¿Crees que soy tan torpe como tú? ¿Qué necesito abrirme de piernas para deducir la verdad? ¡Soy el mejor detective del mundo, joder! —replica Bruce recalcando cada palabra con una estocada en el peludo coño de Lewis. ¡Sé que tu novio es Superior-Man!

Con un comando de voz, BatXman sube la música impidiendo que Superior-Man, donde esté, haciendo el bien, suponemos, pueda identificar nada.

—Tu novio gilipollas, el tal Superior-Man no escuchará una mierda —afirma el justiciero mientras sigue bombeando como el super héroe que es.

Tras varios minutos, Bruce se detiene un momento para girar a la reportera y poner apoyada contra la mesa de billar. Sus intenciones son claras. Quiere acceder a la batxcueva.

—¡Por Dios, Bruce, no! ¡Por ahí, no! ¡Se lo tengo reservado a Klark! —suplica, aunque no mucho, Lewis.

—Demasiado tarde, querida —dice BatXman mientras entra con todo en el estrecho y goloso culo sujetándola ambos hombros. Cuéntale al boy scout una milonga, se la creerá, es medio gilipollas —asegura el valiente súper héroe mientras hace tope con los huevos en el ojal.

Esa noche, sobre la mesa de billar ninguna bola quedó sin entrar en algún agujero.

Bruce termina corriéndose sobre el frondoso coño de Lewis gritando que es el puto BatXman mientras ella enloquece de placer. Restriega su gran polla por su pringado vello púbico de leche justiciera como si fuera a firmar la enésima compra de una empresa tecnológica. El collar de blancas perlas no ha aguantado el frenesí sexual y yace roto sobre la mesa.

"Todo es una simbología", piensa la Guasona

Tras vestirse, Lewis Lane, sale como una exhalación de la mansión. Ya tiene todo lo que quería. Lo ha grabado con su móvil. La mejor entrevista de su vida, por varias razones. Le darán hasta el Pulitzer, ya lo cree.

En su coche, al reproducir los archivos, constata enfadada que no tiene una mierda. Los inhibidores de la mansión Cockford son de primera calidad.

Fin del archivo.

Sandy Summers como Supergirl

La Guasona está muy enfadada, tiene un cabreo cojonudo. Indignada se queda corto.

"¿Cómo puedo pretender ser la mayor villana de BatXman sin merecer estar ni siquiera en uno de sus putos archivos? ¡No cejaré hasta conseguirlo!", farfulla la payasa del crimen mientras abandona la BatXCueva.

¿Qué cojones le importará a ella, que la identidad secreta de BatXman sea el aburrido playboy millonario Bruce Cockford? Lo importante aquí, es que para BatXman, es menos que invisible. Vamos que no está ni entre las follables a corto, medio o largo plazo.

¡Y que calladito se lo tenían las putas de sus villanas amiguitas! Ya no le extraña que no saliese ni un puto plan a derechas... ¡Están todas apollardadas por la picha del amigo!

Mientras abandona la BatXcueva, la Guasona a punto de estallar de frustración, aprovecha, que la oportunidad la pintan calva como a Leks Luthor, para pincharle las cuatro ruedas al BatXmóvil. Por cierto, nunca se había dado cuenta que se asemeja a un falo gigante.

Desde lo alto, dentro del BatXwing, BatXman no puede evitar sonreír mientras penetra enrabietado el estrecho y virginal culo kryptoniano de la inocente Superior-Girl. Esta sólo había venido sólo a charlar de su primo Superior-Man y de novio terrestre. Él decía que estaba harto a pajas y quería algo más de ella. Ella se había negado en rotundo. No era una de esas facilonas de la tierra. BatXman en tanto le dice que su novio es imbécil y que sólo le desea como un objeto, que todos los hombres son unos cerdos, excepto él, claro, saca la polla de su culo y se corre encima de la faldita carmesí.

Pronto Kara Zorra-El pasará a engrosar también uno de los archivos secretos de BatXman.

La otra, la Payasa, que espere.

¡BatXman volverá!

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Welshly Arms - Legendary

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