Translate

Manu & Lucía en "Prácticas fin de curso"

EXCLUSIVO PARA MAYORES DE 18 AÑOS


🇬🇧 english version

      —Cuéntamelo todo bien y desde el principio —demanda una enérgica Lucía con las tetas al aire mientras se ajusta las inmensas gafas Gucci de sol de lentes carmesís. La fresca brisa de última hora de la tarde levanta la pamela que tanto le gusta tirar por los balcones cuando está cachonda en un acto de rebeldía. Lucía, ahora teñida de rubia, de largos cabellos finos. No gana para pamelas últimamente. La playa está quedándose huérfana poco a poco de bañistas y el rítmico golpeteo de las olas al llegar a la orilla es aletargador. Así mismo, el calor ha comenzado a descender y empieza a hacer algo más de fresco.

    A Lucía, el calor la vuelve loca. Al fondo, la alegre y desenfadada música de un chiringuito junto con el ruido de cubiertos invitan a su amiga Manuela y a ella a tomarse un vino algo más tarde. Dos jóvenes bronceados "bien armados" de torsos musculados y marcados bíceps juegan con una pelota a escasos cien metros de ellas. Los ajustados bañadores Speedo rojo uno y otro azul marino, apenas retienen los espectaculares miembros basculantes de ambos deportistas veraniegos. Se fija en sus paquetes… definitivamente, rabos de carne.

    Hay dos tipos de polla. Las de sangre y las de carne. Las de sangre no son, de primeras, espectaculares de tamaño y éstas una vez erguidas, doblan, triplican su tamaño y alcanzan su máximo esplendor. Y luego están las de carne, trancas hermosas que no se despliegan mucho más del tamaño original al excitarse... tan solo se ponen durísimas. Lucía se muerde los labios mientras Manuela se gira y se quita la parte superior del bikini floreado. ¡Divina libertad! Tetas españolas nunca están solas.

    Sus hermosas tetas blancas destacan sobre su bronceado cuerpo de mujer de bandera. Son sus pechos, dos delicias de nata. Cántaros de miel. Unas aureolas anchas sobre unos pechos turgentes. Le podía comer las tetas ahora mismo, con arena y todo. Disfrutar de la salinidad de sus pezones. Uno de los chicos, el moreno chocolate de escaso pelo se ríe ostentosamente con la poca pericia del blanco con el balón. Tiene el blanco, aparte de una sonrisa arrebatadora, un gracioso bigote porno a lo Freddy Mercury que pone a Manu cardíaca. Por supuesto, saben que Manu y Lucia no les pierden de vista, y por ello fuerzan los errores en el juego para poder echar miradas furtivas a las estupendas tetas de nuestras amigas y sus torneados culos. Las incautas novias de ambos deportistas se han marchado al chiringuito hace un rato, desprovistas del peligro que corren sus relaciones. Lucía sonríe. Manu empieza a relatar la historia... desde el principio.

    —Pues, como ya nos adelantó Ximena meses atrás, la esperanza de aprobar las clases prácticas de la academia de tripulantes de cabina de OpenFly Air son escasas, no es nada fácil. Eso ya los sabíamos. La sorpresa fue ver en la lista final, tras la criba de 24 chicas, a Margarita Puig i Solans junto a nuestros nombres. A ti, no te sorprendió que Ximena no pasase el corte final con toda su técnica Andrea y demás gaitas. —continua una animada Manuela sin evitar reírse a cada segundo. Tiene unos dientes blancos perfectos. Podría irse a la cama con esa sonrisa hasta con el Papa... dos veces.

    —Ximena nunca fue de ese rollo, Manu… ¿No te llamó la atención, que no aprobara nunca? Su rollo es otro… que le deban favores. El querer ser azafata es una excusa. —le adoctrina Lucía, investigadora privada honoris causa de andar por casa. Pero eso ya está resuelto. Luego te cuento.

    —A lo que iba, lista de los cojones —continua Manuela. Marga aprobó y la destinaron algunas semanas antes que a nosotras al aeropuerto de Palma de Mallorca para las prácticas. Creo que el padre, el concejal, tuvo algo que ver. El caso es que el pasado jueves, su novia lesbiana se pasó por su apartamento para compartir con ella el fin de semana y darle una sorpresa. La sorpresa se la llevó ella por partida doble. La pilló con dos tíos. Se la estaban follando en la cama, uno debajo, otro encima de ella al mismo tiempo por el mismo agujero, por su honorable conejo catalán. Ellos, semi desnudos, sólo llevaban los chalecos reflectantes de operadores del personal de las maletas. Dicen que cuando entró Àngels, los operarios se estaban corriendo al unísono y ambos dentro. Como toros españoles y sin goma. Que escándalo para la novia indepe y muy lesbiana. Creo que también es vegana. Eso me lo acabo de inventar. Y encima los dos tíos, de Madrid. Ángels, le montó a Marga un pollo en catalán de órdago. La llamo de todo, desde puta de la meseta central a comepollas. El más chulo de los madrileños le dijo: ¿Qué pacha boca? Ella se cogió un rebote del quinze. El otro madrileño para terminar de arreglarlo le dijo que a qué venían tantos humos, que si estaba a falta de polla. Que Marga aún no se había quejado del cambio de dieta… Marga no decía mi palabra, pero tampoco dejaba de mover el culo con las pollas metidas hasta los huevos de ambos con mirada desafiante a su ex novia. Se conoce que su conejo era más democrático que su ideología separatista. Sólo se asustó al saltar la polla de uno de ellos derrotada de su coño cual ballena surgiendo de las aguas, soltando el amplio rio de esperma estancada de dos trancas con un sonoro splash. Ya no se supo más de Marga, pero su padre parece ser le va a poner una mercería en Girona hasta que escampe el escándalo.

    —Vaya, vaya con la muy puta Sra. Puig i Solans —añade divertida Lucía. Manu... ¿A qué no te queda crema solar? La amiga caza las intenciones de Lucía al vuelo. Buena azafata que es una. Siempre al quite.

    —Ni gota, y no nos queremos quemar las lolas, ¿verdad? — asiente mientras se levanta de la tumbona y empieza a vociferar: "Oye vosotros, macizos, ¿os queda leche solar… digo crema solar? Mi amiga y yo, nos hemos quedado a verlas venir. Os importa prestarnos un poco y ya de paso repasarnos la espalda y glúteos… con esas manos tan grandes seguro que no tardaréis…"

    —Claro, sin problema, responden muy animados Sandro y Alex más contentos que un niño con zapatos nuevos. El balón queda abandonado, sin dueño y arrastrado por la mar. 100 € menos.

    Lucía se levanta con todas sus delicatessen bamboleantes al aire. Es ella algo más baja de estatura que Manuela. Largos cabellos oscuros, ojos claros. Prieta. Los centímetros que le saca Manu lo compensa con una talla bomba atómica de tetas. Manu en cambio menos voluminosa de pecho, tiene un perfecto culo en forma de corazón, machacado en el gimnasio. Un culo para quitar el hipo. Unas piernas divinas y largo pelo castaño recogido en un moño.

    —Que detalle más bonito habéis tenido... traéis además la crema en tamaño XXL. —afirma Lucía señalándoles el prieto paquete con el dedo índice. ¿Hay que agitar la crema aún o ya está lista para su uso? Es muy importante que nuestra piel este hidratada sin demora. Manuela se deshace el moño de modo seductor, gira la cabeza a ambos lados para deshacerse de todos los posibles nudos. A continuación, recoge su largo cabellera en una coleta. Una artimaña más para remarcar la turgencia de sus torpedos bronceados, como si eso hiciera falta a la racial Manuela.

    Los chicos no pueden evitar que sus partes más nobles les delaten y que éstas aumenten considerable de tamaño. Pero la suerte les es esquiva y por la orilla llegan sus novias llamándoles más cabreadas que unas monas. Las mujeres no son tontas. Lucía se despeja la arena de las gordas tetas con las manos dirección a los afortunados y Manu aprovecha para ajustarse la parte inferior del bañador hundida en su sexo, dándose un pellizco hacia afuera. Las cabezas de las pollas de los muchachos empiezan a presentar batalla y asomarse al balcón del bañador. Manuela les baja a la triste realidad.

    —Vuestras parientas os llaman —les indica con una mano, mientras pone cara de perrito abandonado y simula con el puño limpiarse una imaginaria lágrima. Anda id con ellas...

    —Joder ¿Estaréis aquí mañana? —dice el más lanzado, el Freddie Mercury, lanzando una mirada furtiva a sus espaldas.

    Lucía les pega un buen apretón a cada uno de ellos al paquete. Aprovecha que las arpías de sus amigas aún quedan lejos y les magrea a cada uno los huevos con ambas manos metidas en sus bañadores Speedo.

    —Mira Manu, qué lástima… estaba la crema justo cómo nos gusta... lista para ser aplicada, en pecho, culo y cara.

    Manu, se lame las palmas de ambas manos, les agarra de las tiesas pollas, y afirma con la cabeza. A ellos les dice que quizá tengan otro día más suerte y hace un ademán con la mano como si quisiera espantar una mosca. Se termina de anudar el sujetador frente a los hombres más desgraciados del mundo. Ver ocultar los pechos de Manuela bajo el bikini, es como repartir un delicioso donut y que te toque el agujero. Las amplias aureolas de Manu quedan ocultas pero sus pezones aun así bien marcadas, como si se hubiesen fundido sobre ellos queso de sándwich. Lucía se echa encima una camiseta ancha de Max, el infame, pero muy gracioso diablo torpón, dejando sus exuberantes bolas debajo a su aire. Los muchachos vuelven con sus novias, cagándose en su puta vida. Lucía y Manu se miran y se ríen discretamente tapándose con la palma de la mano. Las comadrejas de las novias las fulminan con la mirada. Conocen el percal. Ellos se ríen nerviosos y parecen disculparse con los mamíferos de largo cuello.

   Las Sras. García y Cardoso recogen sus pertenencias, se visten sus vaporosos pantalones de lino color crema y se vuelven al apartamento. Mañana tocan clases prácticas en la terminal y hay que estar descansadas. Una lástima que no sea con una buena polla en la boca o entre las piernas.


Aeropuerto de Palma de Mallorca, al día siguiente

    —Me importa una mierda que estéis con el periodo, deprimidas porque vuestro novio se la prefiere meter a una amiga o que vuestro perrito Fifí se haya resfriado y esté medio muerto. OpenFly Air está por encima de todo y todas. Vosotros sois la cara de la compañía. Ninguna compañía aérea os pagará mejor, ninguna otra os dará mejores estancias en las ciudades dónde aterricéis. Por supuesto que hay otras compañías aéreas, entre ellas Rasputin Wings, pero ninguna, repito ninguna le hace sombra a la nuestra. Nos esperan 80 horas de prácticas repartidas en cuatro semanas. Algunas personas no son lo suficientemente inteligentes para darse cuenta de la inmensa suerte que tienen, como, por ejemplo, la Sra. Margarita Puig i Solans que ha dejado su plaza por ridículas razones familiares hace algunos días. ¿Entendido? Por mi parte eso es todo, hoy os impartiré una clase muy especial…

    El discurso motivador, por llamarlo de alguna manera, de Andrea Recio es directo y conciso. Es Recio, una muy atractiva mujer pasados los cuarenta, traje de ejecutiva, a medida con una figura que haría palidecer a una veinteañera. Un precioso pañuelo de seda adorna y tapa su cuello de cisne. Mirada de halcón tras unas finas gafas del todo innecesarias. A su lado, un armario de hombre, su guardaespaldas o chófer o amante.

    —¿Es ahora cuando Recio nos adoctrinará sobre su famosa técnica comepollas? —chismorrea Manu en voz baja a Lucía, que no puede evitar reírse discretamente. Cara puta tiene para un rato…

    —… os enseñaré los secretos de lo que llamamos la "Sonrisa OpenFly Air" junto a un curso de maquillaje para estar siempre divinas de cara al público. Después os mostrará lo que nunca deber faltar en el vuestro kit personal, como uniforme adicional, medias veladas de repuesto y maquillaje, y la famosa soga, para amarrar pasajeros incontrolables. Luego entraremos en ese detalle, aquí dejo encima de la mesa, el kit para que lo podáis estudiar —termina Andrea Recio con su habitual voz ronca que no le resta atractivo.

    Lucía se inclina interesada sobre el kit para constatar que echa en falta la famosa soga. Cómo una epifanía sabe perfectamente dónde ha ido a parar por las levísimas marcas del cuello de Recio que tanto intenta ocultar con un pañuelo. Vaya, vaya con el chófer.

Unos días después

    A nuestras amigas hoy les toca echar una mano en las puertas de embarque del vuelo a Berlín. Manu anuncia con su sedosa voz que se procederá al embarque en breve y les ruega a los pasajeros que tengan a mano documento identificativo y billete. Antes de que se abran las puertas de embarque, un cincuentón panzudo paticorto se acerca a Manu y le susurra que quiere hacer constar su deseo de formar parte del "Mile High club". El selecto club de los que tienen sexo en el avión. Que tiene mucho dinero, le enseña la American Express Gold y desea que se la chupe la rubia de bote de su amiga. La de las tetas.

    Por supuesto, Manuela sabe que este club no existe como tal. El señor Paredes insiste con que sea con la rubia de las tetas y que le avisen cuando todo esté preparado. Dice que tiene el depósito lleno de leche, que le agriando el carácter retener tal cantidad en sus peludos huevos.

    —Por supuesto Sr. Paredes, le ruego un poco de paciencia. Entrará el último en el avión para salvaguardar su intimidad y que nos dé tiempo para prepararlo todo. Le indicaré a mi amiga, la cual no puede estar más cachonda con la mera idea de disfrutar de usted. ¿Prefiere algún tipo de cena especial después?

    —No hará falta, una vez que haya descargado, enseguida me duermo. Soy así de educado. ¿Me indica su nombre, por favor? Es usted muy agradable
    —Margarita Puig, muchas gracias por su paciencia —le responde una risueña Manu con la mejor de las sonrisas tapando ágilmente la chapita con su nombre.

    No hace falta contar que el ilustre señor Paredes se quedó en tierra al despegar el avión sin él y tuvo que dormir en el suelo de una terminal junto a los lavabos hasta la mañana siguiente al no haber más vuelos. Casualmente también le habían birlado la cartera y el teléfono. Cuando finalmente pudo denunciar la humillación que había sufrido por parte de la puta de la Sra. Puig al servicio del cliente de OpenFly Air y a la policía, la compañía negó con alguien actualmente con este nombre trabajase para ellos, le vetaron de por vida y la policía se río de él. Ah, curiosamente le hackearon también la tarjeta.


Semanas después

    El resto de los días de las prácticas pasaron sin pena ni gloria a excepción de la noticia de que Margarita había huido a Ginebra con su primo para ser libre. Su novia Ángels despechada se lío con su padre que la dejó embarazada a las primeras de cambio. Ahora es ella la que regentará la mercería con un noi en camino del molt honorable conseller.

    Como era de esperar tanto Lucía como Manuela aprobaron también las clases prácticas con nota y Andrea Recio no podía estar más satisfecha por ser por segundo año consecutivo, la academia con las alumnas más aplicadas de toda España y así se lo hizo saber al entregarles el diploma.

    —Estoy sumamente orgullosa de vosotras dos. No os puedo poner ni una sola pega. Incluso el incidente del señor Paredes ha sido de una ejecución excepcional. Nuestra compañía no necesita putos cerdos en sus aeronaves. El hackeo de la cuenta de Paredes fue un extra que el bueno de Manel me ofreció de manera desinteresada. Manel tiene otras virtudes aparte tener una polla gordísima y debo admitir que Lucía le haya destrozado el récord personal a mi hija Ximena me ha producido una malsana satisfacción. Aún le queda mucho por aprender a pesar de lo lista que se cree. Me he permitido tener un pequeño detalle con vosotras. Mañana por la tarde estáis invitadas a una cena en una de las calas más exclusivas de Mallorca. Os recogerán en el puerto en lancha motora y os llevarán a la cala Major. Todos los gastos correrán a cargo mía. Nada más, enhorabuena a las dos. Bienvenidas a la familia OpenFly Air.

    Lucía está al timón de la lancha motora que surca a toda velocidad las aguas dirección a la cala Major y a su exclusivo restaurante. Perladas gotas de mar salada golpean con furia su atractivo rostro. Una cálida explosión ha inundado su entrepierna hace algunos minutos al correrse encajado a sus caderas un electrocutado Sandro en su goloso sexo. Toda la grumosa masculinidad del muchacho baja perezosamente por las piernas de Lucía. Entretanto, ella no pierde el control del timón, mientras que el moreno sigue clavado al asidero de las voluptuosas caderas de Lucía. La parte inferior de su falda ondea como una bandera sin dueño a la derecha del muchacho. Lucía desconoce el paradero de su pamela, pero al menos sabe que su empapado tanga, ahora coronada con cálido esperma sigue rendida a su diestra. Apasionados besos se entretienen en su cuello, mientras la agradecida y descargada tranca intenta mantener el ritmo con los saltos de la lancha. Ríe Lucía con cada estocada de carne que recibe rítmicamente. 

    En la parte trasera, Manu, ha recogido su vaporoso vestido azulado de lunares blancos por encima de su cintura y apresa entre sus bronceadas piernas a Alex que, hundido en su sexo, no ha dejado de lamer, chupar sus gordos labios vaginales y morder sin piedad su pizpireta pepitilla como un perro haría con un apetecible hueso. Restriega Alex su bigote una y otra vez por los hiper sensibilizados labios de Manu. Él sabe muy bien, que el roce de su bigote está llevando a Manuela al paroxismo. Nuestra Manu no ha podido evitar explosionar en la boca del muchacho e inundarle con toda su deliciosa esencia de mujer. De momento que siga chupando. Se muerde los labios y estimula sus pezones con pellizcos. Luego le chupará a Alex la polla, cuyos huevos tienen que estar a punto de explotar. Hay que ser agradecidos en esta vida.

    Desde luego la vida es un pañuelo y da más vueltas que una peonza. Que los mismos muchachos en la playa semanas antes, fueran los que dueños de un servicio de lanchas rápidas de alquiler ha sido una excepcional casualidad. Al poco de subir a la lancha, Lucia ya le había dejado claro que ella iba a hacerse cargo del timón y que se olvidaran de follar. Que se les había pasado la oportunidad, que se fueran con las comadrejas de sus parientas. Descolocados y cohibidos bajaron la vista.

    —Anda, que es broma, venid aquí a follarnos hasta rompernos las costuras. Tenemos el conejo muertito de hambre. Tú, morenito, conmigo… ni se te ocurra correrte dentro y tú, el del bigote porno, ya estás tardando en comerle el coño a mi amiga.

    Tras cenar, Alex y Sandro les estaban esperando impacientes cómo dóciles perrillos de un señor feudal tras semanas en el campo de batalla. Hubo cambio de cromos y está vez sí Lucía se llevó su ansiada corrida entre las tetas. A Manu por su parte se llevó una señora corrida de un febril Sandro. Estuvo esta vez más ágil y no se corrió dentro… lo haría a media entre los enrojecidos carrillos del culo de Manu de sus enérgicas cachetadas y sobre un indignado aro salvavidas. Su hinchada polla entre los carrillos del culo de Manuela se asemejaba a un cohete en la rampa de lanzamiento. Ráfagas y ráfagas de cálida leche. Su voluminosa eyaculación parecía que estuviese escribiendo SOS en Morse. Tres corridas corta, tres veces largas, tres cortas.


Muchos años más tarde

    Hace muchos años que Lucía y Manu aprobaron y aunque ya no coinciden tanto cómo quisieran en los vuelos de la compañía, saben que siempre estarán una para la otra. Lucía no para de repetirla en las interminables horas que se pasan hablando entre vuelos y en las largas horas en los hoteles de destino, que cuando vaya a dejar a su último novio, que la avise antes para follárselo. Manu no puede dejar de esgrimir una sonrisa.

    El vuelo de esta noche a casa, a Madrid es bastante tranquilo. La ayudará con la cena, Vanessa López, una chica algo más joven que ella. Un palmo más corta, de pelo corto rubio pajizo boob, muy campechana, de Cantabria. Todo lo que dice tiene gracia. Gordos labios rojo intenso y un culo apretado de esos que giran los cuellos por la calle. Seguro que no le faltan pretendientes, aunque le ha parecido ver un anillo de compromiso en la mano izquierda. Cómo si eso importara.

    Manu y Vane empiezan a servir la cena sin mayores incidentes hasta que llegan a la fila final del avión. Manuela recuerda que la ocupaban una pareja de hippies. Se presentaron, entre risotadas, en el avión como Palodú y ella cómo Jazmín nocturno, dándose un magreo que ofendió sobremanera a una señora de rasgos de cacatúa disecada al fondo.

    —Teniendo una boca tan grande, pedazo puta, deberías callar el doble —susurra la señorita Julia a Jazmín, al pasar al lado suya. Tose en el puño y la vuelve a llamar puta por lo bajini.

    Jazmín Nocturno (en realidad de nombre más mundano, Elena Montaraz de la Oca), adorna su cabellera de rastas con guirnaldas de flores, un sin número de pulseras y rompe la monotonía de su largo cuello blanquecino, varias cadenas de bolas de madera y cristal. Una boca ancha de dientes pequeños dónde los incisivos centrales están algo separados. No lleva sujetador y sus generosos pechos colgantes semejantes a dos botas de vino bien surtidas de caldo invitan a beber de ellas hasta hartarse. Viendo el tamaño de las ubres, no es empresa nada fácil. Él, perro flauta es algo más discreto. Piel color chocolate de playas lejanas, camisa estrecha abierta, descuidado pelo afro, gafas de espejo... A ambos sólo les falta una guitarra con pegatinas anti-centrales nucleares y haber llegado al aeropuerto conduciendo una "burra", que estalla nada más aparcar (de forma ilegal) en una nube de humo negro.

    Paludú tiene los ojos cerrados, sus gafas hundidas en la maraña de su cabello y parece dormido. Sobre su regazo yace un apolillado poncho raído con la exquisita esencia de no haber visto el agua ni de cerca ni de lejos ¿De la chica de amplia sonrisa? Ni rastro. Abre los ojos, sobresaltado al percatarse de la presencia de Manuela.

    —Discúlpeme, su pareja, Rosa pachulí, ¿va a cenar? —pregunta Manu con la mejor de sus sonrisas, sabedora de su error intencionado.

    —Ya está cenando —responde orgulloso el hippie, levanta el poncho y muestra como su pareja está dando buena cuenta de su piruleta, desaparecida al completo en la amplia boca de rana de su amiga. La guirnalda de flores de ella, yace muerta a sus pies morenos. Rosa pachuli no deja de apretar la polla del artista como si quisiera acelerar una moto o medir la tensión arterial con un improvisado tensiómetro.

    Vanessa interrumpe con un ejém al sonriente hippie, aparta un poco a Manu para echar una mirada inquisitoria al percal y dicta sentencia.

    —Sra. García, deje la bandeja de la cena a la muchacha. Se va a quedar con hambre.

    Un ofendido Palodú levanta el dedo para mostrar su disconformidad para callar bajo el peso de la verdad y correrse tristemente con una ruidosa eyaculación que entraría, a lo sumo, en un dedal. Ella, voltea los ojos y cubre cabreada la polla del muchacho al son de "vaya suerte de nuevo". Acto seguido, se mete un chicle de fresa en la boca y se pone a leer la revista del avión, acostumbrada ya a las "espectaculares" corridas del artista. Mucha polla para nada... al final toca siempre petardazo. Paludú se hace el despistado, le da la espalda mientras se ahueca el pelo y mira por la ventana, incapaz de aguantar los justificados y recriminatorios ojos de su pareja.

    Manu un puede evitar reírse y pensar que Vane es de las suyas. Tras recoger las últimas bandejas, la espera en la sala de descanso cerca de la carlinga. El comandante del avión ha llamado urgente a la Sra. López hace apenas quince minutos a cabina. Al poco se abre la puerta del cockpit. Vane sale limpiándose con discreción la comisura de la boca con la palma de la mano, apaga el móvil y guarda en su bolso de mano unas gafas de sol. ¿No eran ésas las gafas del comandante?

    —Hola Vanessa, ¿tienes un minuto? Me ha encantado cómo has despachado al mugroso hippie de antes. Buenísimo. Creo que podríamos conectar muy bien. ¿Nos tomamos un café? Me muero por saber cómo te has hecho con las gafas del comandante y por qué…

Safe Creative 2208151788794


¡La banda sonora!

Alle Farben feat. Kiddo - Alright


Anna Naklab feat. Alle Farben & YouNotUs - Supergirl


Coldplay - A sky full of Stars


¿Quieres saber más de Manu, de Lucía y de la compañia OpenFly Air?
Pues lo tienes fácil, pulsa en los enlaces marcados y ¡Listo!

Hazte con todas las aventuras de las azafatas Manu y Vane en el libro recopilatorio de Valentin@ "Madame Le Noir" bajo el siguiente enlace.


Sigue a Valentin@ en Instagram

Comentarios

  1. Excelente broche final a la saga Open Fly. Erótico y divertido a la vez. Cosa harto difícil de mezclar. Espero más historias de mis azafatas preferidas.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

OpenFly Air, Part IV - Two hot hostesses in Galicia

El pazo de Alcina Benavente (Especial Cthulhu 2022)

Lucía en "Academia de azafatas calientes"

Madame Le Noir

Nicole Moloko y el cinturón de castidad de Mata Hari (Inspector Arsène Putain #1)

Lola en "Turno de noche"

Azafatas en la nieve (OpenFly Air, Parte III)

Plomo caliente entre las piernas (Especial Salvaje Oeste)

Vania en "Sin agua caliente"

La guerra fría más caliente (OpenFly Air, Parte II)