Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2024

Translate

Cartas a la prostituta feliz - Xaviera Hollander

Imagen
  Cartas a la prostituta feliz ( Letters to the Happy Hooker en el original) es una novela de Xaviera Hollander del año 1974. La autora, afirma (como ya hiciera en su primer libro ) que todo lo que se relata en este libro es real y que solo se han cambiado los nombres e identificaciones de aquellos que no eran personas o instituciones públicas que la invitaron a dar una charla. ¿Pero quién es Xaviera Hollander o la llamada alegre Madame? Xaviera Hollander, nace el 15 de junio de 1943 bajo el nombre Xaviera de Vries en Surabaya, Indonesia. Al poco de nacer, durante la Segunda Guerra Mundial, estuvo en un campo de concentración japonés con su familia. Su padre era judío y su madre holandesa. Después de finalizar la guerra, se mudaron a Ámsterdam. Posteriormente, Xaviera se trasladaría a Sudáfrica y después a Nueva York, donde se convertiría en prostituta. Ha sido prostituta, empresaria del sexo (madame), escritora, autora, productora teatral, y empresaria hostelera entre otras cosas. S

Arsène Putain y el ataque de las putichicas (Inspector Arsène Putain II #10)

Imagen
    EXCLUSIVO PARA MAYORES DE 18 AÑOS ARSÈNE PUTAIN Y EL ATAQUE DE LAS PUTICHICAS Primera parte  /   Segunda parte Lavadero de coches "l'impoluto Monsieur Putonium". Medianoche.  Ahora.  —¿Cómo que aún nada? —vocifera Luna Bellum al teléfono más cabreada que una suegra con dos yernos—. ¡¿Entre las tres os lleváis follando al endemoniado inspector Putain más de cuatro horas y me dices, tan ancha, que aún nada, pedazo de zorrón?! La nerviosa voz de su lugarteniente, Pétalo, le confirma sus peores temores, que el inspector sigue igual de palote que cuando empezaron a "interrogarlo". En el fondo siempre supo que era un plan de mierda, se lamenta Luna Bellum masajeándose las sienes para pasar a continuación a pellizcarse con dos dedos el caballete de su respingona nariz. Frustrada, le da una patada  - ¡iaaa! - a la silla giratoria de su despacho. Esta se termina estrellando contra un archivador metálico  -¡clónc!-  que ofendido escupe media docena de libros con la c